Desde pequeña, igual que a muchos otros niños rumanos, miraba la tele junto a mi madre, esperando la ora fija para escuchar la canción que nos iba a acompañar por muchos meses: el genérico de la telenovela que el puesto de televisión Acasa Tv ofrecía.
Por muchos años, de lunes a viernes, empezando por las ocho de la tarde, me quedaba en casa, con los ojos pegados a la pantalla, junto a mi madre, para seguir viendo la historia de amor de un José Miguel y una María, de un Emiliano y una Paloma, de una Aurora y un Lorenzo, entre muchísimas otras.
Las historias llenas de amor, desamor, la lucha para quedarse junto a la persona que uno ama, el triángulo amoroso, la unión entre los villanos que quieren ver derrotados y separados a los protagonistas, que casi siempre son unas personas de buenos sentimientos, que pueden equivocarse por culpa de los malos consejos que han recibido… todo esto tiene para mí los colores de la infancia. Me acuerdo que varias veces jugaba con mis amigas escenas enteras del capítulo visto la noche anterior. Me acuerdo de las discusiones sobre quién iba a ser la protagonista y quien la malvada dispuesta a todo para destruirla. Sé que memorizaba, sin querer, frases enteras de mi personaje favorito y que las repetía sin error, con intensidad, en nuestro juego a la telenovela.
Recuerdo con mucho cariño personajes del mundo telenovelesco, títulos, escenas memorables y como seguir viendo telenovelas en la televisión se fue convirtiendo en una parte de mi vida. Con el paso de los años había llegado a hacer mis tareas escuchando una telenovela. No hacía casi nada sin mirar un capítulo de una nueva historia: comía, hacía mis tareas, limpiaba la casa, todo con un Juan Marcos y una Ángela peleando, diciendo cuanto se querían o separándose por culpa de alguien que había vertido un poco de su veneno entre los dos.
Con el paso del tiempo, mi lista se fue alargando y el número de telenovelas vistas pasaron de 20 a 50, de 50 a 70, de 70 a 100 hasta que llegué a tener una lista de más de cien telenovelas que había visionado. Algunas de ellas las he visto hasta dos o tres veces gracias a que el puesto de televisión las repetía cuando ya no tenía que transmitir.
Bueno, pero esto no es relevante, porque mi lista cuenta con un solo nombramiento de cada telenovela que se quedó en mi mente a lo largo de los años, independientemente de que si la haya visto dos o tres veces. Y como mi lista llegó a tener tantos títulos de historias que me encantaron y me cautivaron, quiero compartir contigo algunas de las novelas más queridas que vale la pena ver si eres amantes de este tipo de series.
1. Zorro: la espada y la rosa
Además de que la he visto dos o tres veces, puedo decir con el corazón en la mano que esta es mi telenovela favorita de todos los tiempos. Esta creación de RTI Televisión y Sony Pictures Television presenta la historia de amor de Esmeralda Sánchez de Moncada (Marlene Favela) y Diego de la Vega (Christian Meier), desarrollada en la época de la antigua California española, más específicamente en la ciudad histórica Nuestra Señora de Los Ángeles.
El detonante de toda esta historia es el secreto que guarda el inofensivo abogado y conquistador de mujeres, Diego de la Vega, o sea el hecho de que él es nada más ni nada menos que el bandido más buscado en toda la región, el Zorro. La historia de Diego no es nada sencilla: tiene hilos enredados, un pasado traumático, responsabilidades y secretos que vienen con la identidad de Zorro y como si no fuera suficiente, se enamora perdidamente de Esmeralda, que es una mujer de carácter y que no le hará caso tan fácilmente.
2. Camaleones
En el segundo lugar en mi corazón se encuentra Camaleones, una telenovela especial gracias al hecho de que presenta la historia llena de controversias de dos ladrones de arte y joyas, Valentina (Belinda) y Sebastián (Alfonso Herrera). Lo interesante de esta historia es que ellos son unos desconocidos, manipulados por “El amo”, obligados a robar juntos y a infiltrarse en un colegio de prestigio conducido por el mismo jefe de la policía que se encargará del caso “Camaleón”.
El amo utiliza a los camaleones para perjudicar a Augusto Ponce de León, el jefe de la policía y para vengarse de él por el daño que le hizo, pero también para sacar a la luz la verdadera cara de este, que no es nada buena e intachable como él pretende ser. Cada personaje de esta historia esconde algo, muestra de alguna forma u otra una cara distinta a la verdadera, por lo que el nombre de “Camaleones” es muy relevante.
3. La bella y las bestias
Una de las más cortas telenovelas de todos los tiempos nos presenta la historia de Isabela León (Esmeralda Pimentel), la hija de un agente DEA, que es asesinado junto a su esposa, en su propia casa, mientras que su hija está mirando toda la escena desde un escondite subterráneo. Isabela se propone encontrar al criminal de sus padres y vengarlos, por lo que se entrena en las artes marciales mixtas y crea todo un plan junto a sus amigos del orfanato en el que crece. Junto a un ex militar y a su mejor amiga intrépida vuelve a México con sed de venganza y decidida a cumplir su plan independientemente de las consecuencias.
Lo que la hace especial frente a otras protagonistas con ganas y planes de venganza es que, aunque sea la “chica buena” de la historia, está dispuesta a convertirse en la chica mala y hasta a matar a sus enemigos, lo que sabemos que no pasa con frecuencia en las telenovelas. De todos modos, Isabela encontrará varios obstáculos en su camino, especialmente al hijo de uno de los socios del criminal de su padre, Juan Pablo Quintero (Osvaldo Benavides), un agente DEA, que no está dispuesto a perderla y a dejarla que se pierda en el camino de una venganza sin límites.
¿Logrará Isabela dejar el amor a un lado y acabar con los que mataron a su familia? La respuesta se encuentra en los 66 capítulos de esta producción marca Televisa.
4. Lo que la vida me robó
Entre historias de valentía, venganzas y juegos de poder, mencionaremos una telenovela de eje romántico mezclado con juegos del destino. Lo que la vida me robó presenta la historia de Montserrat (Angelique Boyer) cuya madre, Graciela (Daniela Castro), trata de controlarle la vida a su antojo solo para poder conservar su “estatus social”.
Esta historia retoma la idea del casamiento arreglado, porque Montserrat le “pertenece” a Sebastián de Icaza desde su adolescencia cuando se estableció su compromiso, pero esto no le impide tener una relación con José Luis, un hombre de clase baja y que trabaja en la milicia. A pesar de su rebeldía y su amor por José Luis, Montserrat se deja manipular por su madre y acepta casarse con Alejandro (Sebastián Rulli), el hijo bastardo de un hombre muy rico, que se enamora de Montserrat a primera vista.
Todo empieza a complicarse cuando Montserrat se va junto a su nuevo esposo a su hacienda, en el campo, y Alejandro empieza a celarla por culpa de su comportamiento extraño y de la historia con José Luis al que ella parece que no puede olvidar. ¿Se enamorará Montserrat de Alejandro o regresará con su gran amor sin importarle nada, incluyendo la quiebra de su familia? ¿Qué es mejor, tener el amor y vivir con el pensamiento de que has destrozado a tu familia o vivir sin amor, pero saber que tu familia está bien?
5. Corazón valiente
Es una telenovela que tiene de todo: amor, enfrentamientos armados, mentiras, engaños y muchos ejes enredados. La historia presenta dos parejas protagónicas: Guillermo del Castillo (Fabián Ríos) y Samantha Sandoval Navarro (Ximena Duque) y Juan Marcos Arroyo (José Luis Reséndez) y Ángela Valdez (Adriana Fonseca) que tienen que enfrentar muchas adversidades para poder disfrutar de su amor. Las chicas viven en un mundo de peligros, siendo guardaespaldas igual que el hombre que las inspiró durante su infancia, Miguel Valdez, el padre de Ángela y el guardaespaldas de Samanta, y luchan para cumplir su misión y hacerle honor a la memoria de su héroe.
Además de luchar con los infractores y personas más peligrosas, las dos amigas luchan para vivir sus historias de amor: Samanta con el amor de su adolescencia, Guillermo, y Ángela con el que la hizo creer de nuevo en los hombres, después de tener un marido violento que le faltaba el respeto. Sus historias se complican gracias a personajes como Fernanda del Castillo (Aylín Mujica), la villana principal y su padre, Bernardo (Manuel Landeta), entre muchos otros personajes que se interponen en el camino.
Esperamos de corazón que te haya gustado este artículo y si quieres saber también unas series de Netflix que valen la pena ver, vete aquí.